A TODA LA IGLESIA QUE PEREGRINA EN MONTERREY: ¡PAZ Y BIEN!
Muy queridos Hermanos y Hermanas en el Señor:
En la solemnidad de la Presentación del Señor del próximo 2 de febrero, la Iglesia celebra el "Día de la Vida Consagrada". Lo hace en el mismo día en el que la Liturgia proclama que el Hijo de Dios, hecho hombre, es la "gloria de Israel y la luz de las Naciones", que ha venido al mundo para revelar que la vocación de todo ser humano es atender a su llamado de seguirle hasta alcanzar la santidad.
La Vida Consagrada, en todas su variadas formas, pertenece a la Iglesia como un don del Espíritu Santo que nos recuerda constantemente a todos los bautizados que no hay otra forma de lograr la felicidad que viviendo en conformidad con el Evangelio.
Por tanto, exhorto a los señores Párrocos, a los Rectores de los Templos, al Rector del Seminario y a todos los que ejercen un ministerio pastoral, a no dejar pasar por desapercibido este día, con el fin de motivar a los fieles para que vigoricen su anhelo por vivir con intensidad la alegría de la fe.
La Vicaría Episcopal para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, además de enviarles un esquema de "Hora Santa", para promover en todas las parroquias, capillas, colegios y en todas las pequeñas comunidades un momento de oración por los Consagrados y Consagradas, les invita también a enviar una representación de fieles a la "Marcha de la Luz" que saliendo, el domingo 2 de febrero a las 18:30 horas del Templo del Sagrado Corazón en la Macro Plaza, concluirá con la celebración solemne de la Eucaristía a las 20:00 horas en la Basílica de Guadalupe.
Aprovecho esta Circular para manifestar mi aprecio personal por cada uno de los Consagrados y Consagradas que en nuestra Arquidiócesis, entregan generosamente su vida para que se manifieste operante, en favor de los más necesitados, el Reino de Dios, y para recordar cómo es importante que en todo tiempo cultivemos las vocaciones para la Vida Consagrada.
¡Qué Nuestra Señora del Roble, en este año del jubileo de su coronación pontificia, enriquezca nuestra Iglesia con muchas, santas, y nuevas vocaciones!
Monterrey, N. L., a 10 de enero del año del Señor 2014.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario