3 de diciembre/ 2014
Comunicado
Asunto: Oraciones para la renovación de la Consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y María
CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
(Basada en la consagración que realizó el beato Juan Pablo II en 1986)
Señor Jesucristo, Redentor del género humano, me dirijo a tu Sagrado Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza.
Señor Jesucristo, Salvador del mundo, te damos las gracias por todo lo que eres y todo lo que haces.
Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de vida eterna.
En tu nombre, que está por encima de todo nombre, me consagro y consagro a mi familia a tu Sagrado Corazón, en el cual habita la plenitud de la verdad y la caridad.
Al consagrarnos a ti, los fieles de la Arquidiócesis de Monterrey, renovamos nuestro deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordioso y pleno amor.
Señor Jesucristo, Rey de Amor y Príncipe de la Paz, reina en nuestros corazones y en nuestros hogares. Vence todos los poderes del mal y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón.
Que todos proclamemos y demos gloria a Ti, al Padre y al Espíritu Santo, único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
(Basada en la consagración que realizó el Papa Francisco al Inmaculado Corazón de María)
Bienaventurada Virgen María, Madre del verdadero Dios por quien se vive, con renovada gratitud por tu presencia materna, unimos nuestra voz a la de todas las generaciones que te llaman bienaventurada.
Celebramos en ti las grandes obras de Dios, que nunca se cansa de inclinarse con misericordia sobre la humanidad afligida por el mal y herida por el pecado, para sanarla y salvarla.
Acoge con la benevolencia de tu Inmaculado Corazón, el acto por el que hoy ponemos bajo tu especial protección nuestra vida, a nuestras familias y a todos los fieles y consagrados de la Arquidiócesis de Monterrey.
Estamos seguros que, cada uno de nosotros, tus hijos, somos preciosos a tus ojos y que nada te es ajeno de todo lo que habita en nuestro corazón.
Nos dejamos alcanzar por tu dulcísima mirada y recibimos la caricia consoladora de tu sonrisa.
Protege nuestra vida entre tus brazos: bendice y refuerza cada deseo de bien; reaviva y alimenta la fe; sostén e ilumina la esperanza; suscita y anima la caridad; guíanos a todos en el camino de la santidad.
Enséñanos tu mismo amor de predilección hacia los más pequeños y los más pobres, hacia los excluidos y los que sufren, por los pecadores y por los que tienen el corazón perdido. Reúne a todos bajo tu protección y a todos entrégales a tu Hijo amado, Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Comunicado
Asunto: Oraciones para la renovación de la Consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y María
CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
(Basada en la consagración que realizó el beato Juan Pablo II en 1986)
Señor Jesucristo, Redentor del género humano, me dirijo a tu Sagrado Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza.
Señor Jesucristo, Salvador del mundo, te damos las gracias por todo lo que eres y todo lo que haces.
Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de vida eterna.
En tu nombre, que está por encima de todo nombre, me consagro y consagro a mi familia a tu Sagrado Corazón, en el cual habita la plenitud de la verdad y la caridad.
Al consagrarnos a ti, los fieles de la Arquidiócesis de Monterrey, renovamos nuestro deseo de corresponder con amor a la rica efusión de tu misericordioso y pleno amor.
Señor Jesucristo, Rey de Amor y Príncipe de la Paz, reina en nuestros corazones y en nuestros hogares. Vence todos los poderes del mal y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón.
Que todos proclamemos y demos gloria a Ti, al Padre y al Espíritu Santo, único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
CONSAGRACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
(Basada en la consagración que realizó el Papa Francisco al Inmaculado Corazón de María)
Bienaventurada Virgen María, Madre del verdadero Dios por quien se vive, con renovada gratitud por tu presencia materna, unimos nuestra voz a la de todas las generaciones que te llaman bienaventurada.
Celebramos en ti las grandes obras de Dios, que nunca se cansa de inclinarse con misericordia sobre la humanidad afligida por el mal y herida por el pecado, para sanarla y salvarla.
Acoge con la benevolencia de tu Inmaculado Corazón, el acto por el que hoy ponemos bajo tu especial protección nuestra vida, a nuestras familias y a todos los fieles y consagrados de la Arquidiócesis de Monterrey.
Estamos seguros que, cada uno de nosotros, tus hijos, somos preciosos a tus ojos y que nada te es ajeno de todo lo que habita en nuestro corazón.
Nos dejamos alcanzar por tu dulcísima mirada y recibimos la caricia consoladora de tu sonrisa.
Protege nuestra vida entre tus brazos: bendice y refuerza cada deseo de bien; reaviva y alimenta la fe; sostén e ilumina la esperanza; suscita y anima la caridad; guíanos a todos en el camino de la santidad.
Enséñanos tu mismo amor de predilección hacia los más pequeños y los más pobres, hacia los excluidos y los que sufren, por los pecadores y por los que tienen el corazón perdido. Reúne a todos bajo tu protección y a todos entrégales a tu Hijo amado, Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
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