viernes, 5 de febrero de 2021

20200205, Boletín #26: La misión no es posible, sin la oración - seminario de mty


 

LA MISIÓN NO ES POSIBLE, SIN LA ORACIÓN.

 

El pasaje del Evangelio que escucharemos este domingo relata lo que hace Jesús en un día, de la sinagoga se va a la casa de Pedro, ahí, cura a la suegra de éste; al atardecer, le llevan enfermos y endemoniados y al amanecer se retira a la oración. Su misión la fundamenta en la oración, con eso inicia su día. Una jornada larga requiere un tiempo largo de oración, eso hace Jesús, por eso madruga: "muy de madrugada, cuando aún no amanecía, Jesús se levantó, salió, se fue a un lugar aparte y allí se puso a orar" (Mc 1, 35).

 

¿Cómo organiza Jesús su día? Después de la oración, sigue la enseñanza; la segunda actividad la realiza en la sinagoga. La enseñanza de Jesús va unida a la acción, pero brota de la oración; como escuchábamos la semana pasada que en la sinagoga expulsó un espíritu impuro (cfr. Mc 1,23). El Concilio Vaticano II en la Constitución que habla de la Palabra de Dios, Dei Verbum, dice: "el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas, las obras que Dios realiza en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y las realidades que las palabras significan; a su vez, las palabras proclaman las obras y explican el misterio" (DV 2).

 

La oración nos acerca a los demás. De la experiencia de encuentro con Cristo surge la cercanía y simpatía para con los otros, de manera que, un buen apostolado o pastoral para que sea fecundo es indispensable estén unidos a Cristo, como lo dice Jesús en el Evangelio de san Juan, "el que permanece en mi y yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de mí no pueden hacer nada" (Jn 15, 5), el diálogo continúo con el Señor nos hace por tanto, disponibles para los otros, es lo que san Pablo testimonia: "Me hice débil con los débiles, para ganar a los débiles. Me hice todo para todos con tal de salvar a toda costa a algunos. Todo lo hago por el Evangelio, para participar de sus bienes con ellos (1 Cor 9, 22-22).

 

¿Cuál es tu misión en la comunidad? ¿Qué tanto tiempo dedicas en tu día a la oración? Cualquiera que sea tu misión en la comunidad es muy importante la oración, la fecundidad de tus actividades depende de esto. Sin la oración una actividad puede ser una obra social pero no eclesial; por supuesto que está bien y es muy bueno hacer obras sociales, ser solidarios, compartidos, ayudar y socorrer a los que menos tienen, sin duda, que eso está muy bien, pero el sello distintivo del cristiano consiste en hacerlo por Cristo y para Él.

 

No solo la misión nos exige la oración, la vida, nuestra existencia sobre la tierra está marcada por la relación con Dios. Job compara la vida con el servicio militar, con el jornalero y esclavo, y se da cuenta que en esta vida todo es una "paga inútil" (Job 7, 3) si con Dios no le damos un sentido, y le dirige a Dios esta súplica: "Recuerda que mi vida es un soplo, que mis ojos no volverán a ver la dicha" (Job 7, 7). Job se refiere a está vida, –pues para aquel tiempo aún no había la esperanza en la vida eterna– siglo V-IV a.C.

 

Pbro. Lic. Marcos Montealvo Veras
Vicerrector

 

Reflexión del Domingo

V  Tiempo Ordinario –  Ciclo B

Job 7, 1-4.6-7; 1 Cor 9, 16-19.22-23; Mc 1, 29-39

7 de febrero de 2021

 

COLECTA ANUAL 2021

 

 

FEBRERO, OREMOS POR EL SEMINARIO.

El seminarista, busca la configuración de su corazón a imagen de Cristo Buen Pastor para que así aspirando al ministerio sacerdotal, pueda servir de la mejor manera. Esto es posible con la ayuda del pueblo de Dios, que siempre se ha caracterizado por brindar su apoyo sin límite alguno a nuestra institución la cual forma hombres con un ideal en común, mostrar el rostro de Dios al mundo.

 

Durante este mes, se invita a las personas a ser conscientes que su oración es el sostenimiento de una vocación. El hombre que quiere entregar su vida a Dios por medio del sacerdocio, a lo largo del camino formativo encuentra distintas adversidades y es imposible caminar solo, pero sabiendo que hay muchas personas orando por él, se crea así un lazo entre el seminarista y comunidad, fortaleciendo su vida y caminar.

 

Lamentablemente en nuestra Iglesia de Monterrey, en México e inclusive en otras partes del mundo, las vocaciones al sacerdocio han ido a la baja. La mayoría de los jóvenes ya no ven el ministerio sacerdotal como un estado de vida donde puedan encontrar la felicidad, es por esto que el Señor nos recuerda que pidamos al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos (Cfr. Lc 10, 1-12),  y como fieles debemos intensificar nuestras plegarias al padre, para que jóvenes puedan escuchar el llamado que Dios hace para ser su colaborador.

 

Se las manos que sostienen nuestra vocación, conviértete en nuestras fuerzas para seguir respondiendo al seguimiento de Jesús, tu oración y cariño, nos mantienen firmes.

 

 

Jesús Alberto Martínez Santiago

Seminarista

2do. de Filosofía

 

EL LIBRO DE LA SEMANA...

 

LA ORACIÓN EN CUARESMA
Autor: Ayerra, M.P., Ginel, A.
Editorial:  CCS

Se aproxima la Cuaresma, un tiempo en el que estamos invitados a revisar nuestra fe, nuestra vida cristiana y nuestro Bautismo. El presente es una propuesta de oración para enriquecer día a día el propio camino hacia la Pascua, para que cada jornada sea una experiencia de encuentro con Dios en la oración y la propia conversión.

 

 

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