No. 3 / 2015
Carta - Circular
Asunto: invitación a participar en la JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO
A TODA LA IGLESIA QUE PEREGRINA EN MONTERREY: ¡PAZ Y BIEN!
Muy queridos hermanos y hermanas:
Saludo a todos muy cordialmente y les deseo todo bien en el Señor.
Con motivo de la XXIII jornada Mundial del Enfermo, que este año nos invita a meditar una expresión del Libro de Job: "Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies" (29,15), me dirijo particularmente a las personas que padecen alguna enfermedad, a sus familiares y a los profesionales de la salud, sin olvidar a la comunidad en general.
El Santo Padre, el Papa Francisco, en su mensaje con motivo de la Jornada Mundial del enfermo, nos invita a meditar este lema desde la Sabiduría del Corazón, una sabiduría que no es un conocimiento teórico ni fruto de razonamientos. Antes bien, como describe el apóstol Santiago en su carta, es pura, pacífica, complaciente, dócil, llena de compasión y buenos frutos, imparcial sin hipocresía (3,17) por tanto, es una actitud infundida por el Espíritu Santo en la mente y en el corazón de quien sabe abrirse a los sufrimientos de los hermanos y reconoce en ellos la imagen de Dios.
El discurso de Job que contiene las palabras "Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies", pone en evidencia la dimensión del servicio a los necesitados de parte de este hombre justo. Cuántos cristianos dan testimonio también hoy, no con las palabras, sino con su misma vida en una fe genuina; personas que están junto a los enfermos que tienen necesidad de asistencia continuada, de ayuda para lavarse ó para alimentarse.
El tiempo que se pasa junto al enfermo es un tiempo santo, es alabanza a Dios, que nos conforma a imagen de su Hijo, el cual "no ha venido al mundo para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate de muchos" (Mt 20,28).
La sabiduría del corazón es ser solidarios con el hermano sin juzgarlo, la caridad tiene necesidad de tiempo; tiempo para curar a los enfermos y tiempo para visitarles, tiempo para estar junto ellos, como hicieron los amigos de Job: "Luego se sentaron en el suelo junto a él, durante siete días y siete noches. Y ninguno le dijo una palabra, porque veían que su dolor era muy grande (Jb 2,13).
En nuestra Arquidiócesis celebraremos esta Jornada por los enfermos, pidiendo no sólo por su salud física, sino por todos aquellos que se han asociado a sus sufrimientos, así como a quienes se dedican a la atención médica de los mismos.
Celebraremos al Eucaristía el día 11 de Febrero del presente año a las 11:00 a.m. en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Por lo que pido a todos los Señores Párrocos inviten a aquellos enfermos de su comunidad que puedan asistir, sin grandes riesgo de salud, y animar a todos a celebrar esta Jornada.
Se tiene programado comenzar desde las 10:00 a.m. para impartir el sacramento de la reconciliación a todos los presentes.
Dios, nuestros Señor los bendiga abundantemente y que Nuestra Señora de Guadalupe, Salud de los Enfermos los proteja con su manto.
Dado en la Sede del Arzobispado de Monterrey, N.L. a los 21 días del mes de enero del año del Señor 2015.
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Fernando Torres Fuentes
Secretario Canciller
Carta - Circular
Asunto: invitación a participar en la JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO
A TODA LA IGLESIA QUE PEREGRINA EN MONTERREY: ¡PAZ Y BIEN!
Muy queridos hermanos y hermanas:
Saludo a todos muy cordialmente y les deseo todo bien en el Señor.
Con motivo de la XXIII jornada Mundial del Enfermo, que este año nos invita a meditar una expresión del Libro de Job: "Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies" (29,15), me dirijo particularmente a las personas que padecen alguna enfermedad, a sus familiares y a los profesionales de la salud, sin olvidar a la comunidad en general.
El Santo Padre, el Papa Francisco, en su mensaje con motivo de la Jornada Mundial del enfermo, nos invita a meditar este lema desde la Sabiduría del Corazón, una sabiduría que no es un conocimiento teórico ni fruto de razonamientos. Antes bien, como describe el apóstol Santiago en su carta, es pura, pacífica, complaciente, dócil, llena de compasión y buenos frutos, imparcial sin hipocresía (3,17) por tanto, es una actitud infundida por el Espíritu Santo en la mente y en el corazón de quien sabe abrirse a los sufrimientos de los hermanos y reconoce en ellos la imagen de Dios.
El discurso de Job que contiene las palabras "Era yo los ojos del ciego y del cojo los pies", pone en evidencia la dimensión del servicio a los necesitados de parte de este hombre justo. Cuántos cristianos dan testimonio también hoy, no con las palabras, sino con su misma vida en una fe genuina; personas que están junto a los enfermos que tienen necesidad de asistencia continuada, de ayuda para lavarse ó para alimentarse.
El tiempo que se pasa junto al enfermo es un tiempo santo, es alabanza a Dios, que nos conforma a imagen de su Hijo, el cual "no ha venido al mundo para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate de muchos" (Mt 20,28).
La sabiduría del corazón es ser solidarios con el hermano sin juzgarlo, la caridad tiene necesidad de tiempo; tiempo para curar a los enfermos y tiempo para visitarles, tiempo para estar junto ellos, como hicieron los amigos de Job: "Luego se sentaron en el suelo junto a él, durante siete días y siete noches. Y ninguno le dijo una palabra, porque veían que su dolor era muy grande (Jb 2,13).
En nuestra Arquidiócesis celebraremos esta Jornada por los enfermos, pidiendo no sólo por su salud física, sino por todos aquellos que se han asociado a sus sufrimientos, así como a quienes se dedican a la atención médica de los mismos.
Celebraremos al Eucaristía el día 11 de Febrero del presente año a las 11:00 a.m. en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Por lo que pido a todos los Señores Párrocos inviten a aquellos enfermos de su comunidad que puedan asistir, sin grandes riesgo de salud, y animar a todos a celebrar esta Jornada.
Se tiene programado comenzar desde las 10:00 a.m. para impartir el sacramento de la reconciliación a todos los presentes.
Dios, nuestros Señor los bendiga abundantemente y que Nuestra Señora de Guadalupe, Salud de los Enfermos los proteja con su manto.
Dado en la Sede del Arzobispado de Monterrey, N.L. a los 21 días del mes de enero del año del Señor 2015.
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Fernando Torres Fuentes
Secretario Canciller
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