Comunicado de prensa
Asunto: "Necesitamos un nuevo Pentecostés"
en donde es enviado el Espíritu Santo prometido por Cristo a los
apóstoles, y que marca de manera especial el inicio de la actividad
misionera de los primeros cristianos.
En el marco de esta celebración, me alegro en compartir a toda la
comunidad Arquidiocesana, y a todo hombre y mujer de buena voluntad,
mi primera carta pastoral: "El Kerigma, una experiencia permanente",
que habla precisamente del reavivamiento de ese primer anuncio que los
cristianos hemos recibido y que debemos seguir proclamando por todos
los rincones de la tierra.
¡Necesitamos un nuevo Pentecostés! ¡Necesitamos salir al encuentro de
las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para
comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, que ha
llenado nuestras vidas de "sentido", de verdad y amor, de alegría y de
esperanza!"
El Espíritu Santo es quien guía a la Iglesia y la impulsa a llevar el
gozo del Evangelio. Esta misión debemos cumplirla entre nosotros. La
fe que profesamos en nuestra Iglesia de Monterrey es fruto del
cumplimiento de la Palabra de Dios que ha sido sembrada, impulsada por
el Espíritu, ha crecido y alcanzado ya frutos de salvación para muchos
hermanos nuestros.
Nuestra meta es la santidad, es la vocación que el Señor nos ha
revelado, es el don pleno del Espíritu derramado por Dios a todos para
que crean, se arrepientan y reciban el bautismo. Queremos hacer
nuestra la exclamación de los Obispos reunidos en Aparecida, Brasil:
¡Necesitamos un nuevo Pentecostés!
Es necesario que todas las mujeres y hombres de nuestra Iglesia
experimenten el encuentro con Jesús, y nuestra Iglesia debe ofrecer la
posibilidad de experimentar este encuentro, penetrar con fe en su
misterio y esperar la vida eterna, adhiriéndose de corazón al Reino
proclamado por Cristo.
Invito a todos los fieles de nuestra Arquidiócesis, y a quienes
siempre tienen dispuesto su corazón para hacer el bien, para que
juntos sigamos trabajando y redoblemos nuestros esfuerzos para que la
vivencia que todos deseamos de amor y de paz, no quede sólo en
palabras bien intencionadas, sino que nos lleven a comprometernos
plenamente en un mismo ideal.
La carta pastoral esta publicada en la página electrónica de nuestra
Arquidiócesis, para que todos tengan acceso a ella.
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Juan José Martínez Segovia
Departamento de Comunicación
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