2 de abril/ 2016
Comunicado
Asunto: Mensaje de Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe a la Arquidiócesis de Monterrey
A mi amada Arquidiócesis de Monterrey.
Deseando para Ustedes La Paz y La Fuerza de Cristo resucitado, les saludo y bendigo.
Como se ha publicado hoy 2 de abril de 2016, Nuestro Señor Jesucristo Pastor eterno, a través El Papa Francisco, su Vicario en la Tierra, me envía a la querida Diócesis de San Juan de los Lagos, en Jalisco, para servirle presidiéndola como Su VI Obispo.
Durante la Semana Santa recibí esta noticia, situación que me llevó a meditar de forma especial durante el triduo sacro este designio y pedir por todos.
Agradezco a Jesús Buen Pastor, la confianza a un servidor indigno sucesor de sus Apóstoles, para presidir a esta hermana Diócesis bendecida y engalanada por Nuestra Madre Santísima de San Juan de los Lagos, de nuestros mártires, hermanos de quienes nos alimentamos de su fiel y valiente testimonio, viviendo así nuestra comunión con los santos; y así mismo tantos hermanos sacerdotes, seglares, religiosas(os), llevando ahora la misión permanente.
Agradezco a todos su gran hermandad, su paciencia ante mis limitaciones, agradezco todo su cariño, oraciones, testimonios de evangelización, de amistad con Jesucristo y tantas bendiciones más.
Ustedes me han visto nacer y crecer humanamente y en la fe, me han acompañado y ayudado a madurar mi servicio a Dios; les pido perdón por mis fallas y faltas.
Recuerdo tantos momentos de fe y fraternidad en la Basílica de Guadalupe (mi parroquia), en el Seminario, en la parroquia Jesús Buen Pastor, en la Curia Arzobispal, tantos momentos de fe y solidaridad en la alegría como en el dolor (Santa Clara de Asís en Juárez, N.L.). y en tantas comunidades en las que ya como seminarista, sacerdote o como Obispo Auxiliar y Administrador estuve; son una Iglesia llena de virtudes y creativa en la misión.
Especialmente agradezco a los sacerdotes: su hermandad, el lugar que me dieron; aún cuando nos conocimos desde nuestro crecer en el seminario, me dieron un respeto y lugar como Obispo, gracias e igualmente perdón por las fallas cometidas por mis limitaciones, pidan por mí y hoy especialmente unidos en oración por el deceso de nuestro maestro Mons. Emigdio. Gracias a todos mis hermanos Obispos, siempre aprendo de Ustedes y siempre agradeceré su hermandad y sus detalles, por todos y por todo agradezco y bendigo infinitamente al Señor.
Soy hijo de esta Iglesia de Monterrey, dejo las raíces de donde nací pero llevo su fe y carismas, su educación, cultura de trabajo y de gran visión; esto es parte de la vida y misión de un Apóstol: Ir a donde El Maestro, Pastor Eterno indica; seguir las huellas de Jesús que hace 37 años me dijo: "Ven y Sígueme". Él es mi vida, seguirlo, aún con el costo de dejar: es un gran honor y felicidad.
Voy a la tierra de Nuestra queridísima Madre de San Juan de los Lagos: Ella ve la fe y cariño que le tenemos, (Monterrey es la diócesis que más parroquias y templos le tenemos como Patrona, muchos grupos frecuentemente van en peregrinación); ahora Su Hijo me envía a estar junto a Ella; desde que me informaron de este designio sentí el cobijo de su Manto, cumpliéndose el rezo de su jaculatoria: " Por tu limpia concepción y belleza sin igual, cúbrenos con tu manto, Madre mía de San Juan". Es mucha felicidad ir a una diócesis no solo hermosa en sus poblaciones, sus hermosos templos y tradiciones religiosas y culturales; sino también por el gran número y trabajo de sacerdotes y sus proyectos pastorales, todo es expresión de su gran fe y corazón que han gestado grandes personas en la historia.
Queridos hermanos, como Sucesor de los Apóstoles y en comunión con El Papa y el colegio episcopal me toca ir a otro lugar, somos la misma Iglesia, solo distintos lugares; siempre les diré: muchas gracias, Dios les bendiga; amo a mi gente, a mi tierra, siempre pediré ante nuestra Madre de San Juan por ustedes y espero verles en la también bendita diócesis de San Juan de Los Lagos.
Hoy daré gracias a Dios a las 6:00 p.m. en Basílica de N. Sra. de Guadalupe, donde pediré por todos y espero también me puedan acompañar en la Eucaristía de despedida de la Arquidiócesis, así como en la de mi inicio de ministerio como VI Obispo de San Juan de los Lago, fechas que daremos a conocer próximamente.
Fraternalmente mis oraciones y mi bendición:
"Instaurar todo en Cristo"
+ Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Obispo electo de La Diócesis de San Juan de los Lagos.
Cd. Metropolitana de N. Sra. de Monterrey N.L. México, abril 2 de 2016.
Año de la Misericordia
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Fernando Torres Fuentes
Secretario-Canciller
Comunicado
Asunto: Mensaje de Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe a la Arquidiócesis de Monterrey
A mi amada Arquidiócesis de Monterrey.
Deseando para Ustedes La Paz y La Fuerza de Cristo resucitado, les saludo y bendigo.
Como se ha publicado hoy 2 de abril de 2016, Nuestro Señor Jesucristo Pastor eterno, a través El Papa Francisco, su Vicario en la Tierra, me envía a la querida Diócesis de San Juan de los Lagos, en Jalisco, para servirle presidiéndola como Su VI Obispo.
Durante la Semana Santa recibí esta noticia, situación que me llevó a meditar de forma especial durante el triduo sacro este designio y pedir por todos.
Agradezco a Jesús Buen Pastor, la confianza a un servidor indigno sucesor de sus Apóstoles, para presidir a esta hermana Diócesis bendecida y engalanada por Nuestra Madre Santísima de San Juan de los Lagos, de nuestros mártires, hermanos de quienes nos alimentamos de su fiel y valiente testimonio, viviendo así nuestra comunión con los santos; y así mismo tantos hermanos sacerdotes, seglares, religiosas(os), llevando ahora la misión permanente.
Agradezco a todos su gran hermandad, su paciencia ante mis limitaciones, agradezco todo su cariño, oraciones, testimonios de evangelización, de amistad con Jesucristo y tantas bendiciones más.
Ustedes me han visto nacer y crecer humanamente y en la fe, me han acompañado y ayudado a madurar mi servicio a Dios; les pido perdón por mis fallas y faltas.
Recuerdo tantos momentos de fe y fraternidad en la Basílica de Guadalupe (mi parroquia), en el Seminario, en la parroquia Jesús Buen Pastor, en la Curia Arzobispal, tantos momentos de fe y solidaridad en la alegría como en el dolor (Santa Clara de Asís en Juárez, N.L.). y en tantas comunidades en las que ya como seminarista, sacerdote o como Obispo Auxiliar y Administrador estuve; son una Iglesia llena de virtudes y creativa en la misión.
Especialmente agradezco a los sacerdotes: su hermandad, el lugar que me dieron; aún cuando nos conocimos desde nuestro crecer en el seminario, me dieron un respeto y lugar como Obispo, gracias e igualmente perdón por las fallas cometidas por mis limitaciones, pidan por mí y hoy especialmente unidos en oración por el deceso de nuestro maestro Mons. Emigdio. Gracias a todos mis hermanos Obispos, siempre aprendo de Ustedes y siempre agradeceré su hermandad y sus detalles, por todos y por todo agradezco y bendigo infinitamente al Señor.
Soy hijo de esta Iglesia de Monterrey, dejo las raíces de donde nací pero llevo su fe y carismas, su educación, cultura de trabajo y de gran visión; esto es parte de la vida y misión de un Apóstol: Ir a donde El Maestro, Pastor Eterno indica; seguir las huellas de Jesús que hace 37 años me dijo: "Ven y Sígueme". Él es mi vida, seguirlo, aún con el costo de dejar: es un gran honor y felicidad.
Voy a la tierra de Nuestra queridísima Madre de San Juan de los Lagos: Ella ve la fe y cariño que le tenemos, (Monterrey es la diócesis que más parroquias y templos le tenemos como Patrona, muchos grupos frecuentemente van en peregrinación); ahora Su Hijo me envía a estar junto a Ella; desde que me informaron de este designio sentí el cobijo de su Manto, cumpliéndose el rezo de su jaculatoria: " Por tu limpia concepción y belleza sin igual, cúbrenos con tu manto, Madre mía de San Juan". Es mucha felicidad ir a una diócesis no solo hermosa en sus poblaciones, sus hermosos templos y tradiciones religiosas y culturales; sino también por el gran número y trabajo de sacerdotes y sus proyectos pastorales, todo es expresión de su gran fe y corazón que han gestado grandes personas en la historia.
Queridos hermanos, como Sucesor de los Apóstoles y en comunión con El Papa y el colegio episcopal me toca ir a otro lugar, somos la misma Iglesia, solo distintos lugares; siempre les diré: muchas gracias, Dios les bendiga; amo a mi gente, a mi tierra, siempre pediré ante nuestra Madre de San Juan por ustedes y espero verles en la también bendita diócesis de San Juan de Los Lagos.
Hoy daré gracias a Dios a las 6:00 p.m. en Basílica de N. Sra. de Guadalupe, donde pediré por todos y espero también me puedan acompañar en la Eucaristía de despedida de la Arquidiócesis, así como en la de mi inicio de ministerio como VI Obispo de San Juan de los Lago, fechas que daremos a conocer próximamente.
Fraternalmente mis oraciones y mi bendición:
"Instaurar todo en Cristo"
+ Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Obispo electo de La Diócesis de San Juan de los Lagos.
Cd. Metropolitana de N. Sra. de Monterrey N.L. México, abril 2 de 2016.
Año de la Misericordia
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Fernando Torres Fuentes
Secretario-Canciller
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