jueves, 28 de abril de 2016

El Papa denuncia el 'clericalismo' y la creación de una 'élite' de laicos en la Iglesia


El Papa denuncia el "clericalismo" y la creación de una "élite" de laicos en la Iglesia


"Cuando nos desarraigamos como pastores de nuestro pueblo, nos perdemos"

Redacción, 26 de abril de 2016

El Papa ha lamentado que en la Iglesia se ha creado una "élite" de laicos que creen que son solo ellos los que trabajan en las obras de la Iglesia y/o en las cosas de la parroquia o de la diócesis, en un carta enviada al cardenal Ouellet y publicada hoy por el Vaticano.

En este sentido, en la misiva alerta del olvido o el descuido ante el creyente que muchas veces "quema su esperanza en la lucha cotidiana por vivir la fe". "La Iglesia no es una élite de los sacerdotes, de los consagrados, de los obispos, sino que todos formamos el Santo Pueblo fiel de Dios", ha subrayado.

Francisco ha advertido de que "no es el pastor el que le dice al laico lo que tiene que hacer o decir, ellos lo saben tanto o mejor que nosotros".

Recientemente, el Papa participó en el encuentro de la Comisión para América Latina y el Caribe en el que se abordó el tema de la participación de los laicos en la vida de nuestros pueblos.

"No es el pastor el que tiene que determinar lo que tienen que decir en los distintos ámbitos los fieles. Como pastores, unidos a nuestro pueblo, nos hace bien preguntamos cómo estamos estimulando y promoviendo la caridad y la fraternidad, el deseo del bien, de la verdad y la justicia. Cómo hacemos para que la corrupción no anide en nuestros corazones", ha exclamado.

Francisco ha precisado que el pastor es pastor de un pueblo, y al pueblo se lo sirve "desde dentro". "Mirar al Pueblo de Dios es recordar que todos ingresamos a la Iglesia como laicos", ha agregado.

Asimismo ha invitado a la Iglesia de Latinoamérica a enfrentar "el clericalismo". "Esta actitud no solo anula la personalidad de los cristianos, sino que tiene una tendencia a disminuir y desvalorizar la gracia bautismal que el Espíritu Santo puso en el corazón de nuestra gente", ha manifestado.

Por otro lado, ha reconocido que el laico, por su propia realidad e identidad, "tiene exigencias de nuevas formas de organización y de celebración de la fe". "Los ritmos actuales son tan distintos (no digo mejor o peor) a los que se vivían 30 años atrás", ha comentado. Por último, ha alertado de que los pastores cuando se desarraigan, se pierden.



Texto completo de la Carta del Papa Francisco

A Su Eminencia Cardenal

Marc Armand Ouellet, P.S.S.

Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina

Eminencia:

Al finalizar el encuentro de la Comisión para América Latina y el Caribe tuve la oportunidad de encontrarme con todos los participantes de la asamblea donde se intercambiaron ideas e impresiones sobre la participación pública del laicado en la vida de nuestros pueblos.

Quisiera recoger lo compartido en esa instancia y continuar por este medio la reflexión vivida en esos días para que el espíritu de discernimiento y reflexión "no caiga en saco roto"; nos ayude y siga estimulando a servir mejor al Santo Pueblo fiel de Dios.

Precisamente es desde esta imagen, desde donde me gustaría partir para nuestra reflexión sobre la actividad pública de los laicos en nuestro contexto latinoamericano. Evocar al Santo Pueblo fiel de Dios, es evocar el horizonte al que estamos invitados a mirar y desde donde reflexionar. El Santo Pueblo fiel de Dios es al que como pastores estamos continuamente invitados a mirar, proteger, acompañar, sostener y servir. Un padre no se entiende a sí mismo sin sus hijos. Puede ser un muy buen trabajador, profesional, esposo, amigo pero lo que lo hace padre tiene rostro: son sus hijos. Lo mismo sucede con nosotros, somos pastores. Un pastor no se concibe sin un rebaño al que está llamado a servir. El pastor, es pastor de un pueblo, y al pueblo se lo sirve desde dentro. Muchas veces se va adelante marcando el camino, otras detrás para que ninguno quede rezagado, y no pocas veces se está en el medio para sentir bien el palpitar de la gente.

Mirar al Santo Pueblo fiel de Dios y sentirnos parte integrante del mismo nos posiciona en la vida y, por lo tanto, en los temas que tratamos de una manera diferente. Esto nos ayuda a no caer en reflexiones que pueden, en sí mismas, ser muy buenas pero que terminan funcionalizando la vida de nuestra gente, o teorizando tanto que la especulación termina matando la acción. Mirar continuamente al Pueblo de Dios nos salva de ciertos nominalismos declaracionistas (slogans) que son bellas frases pero no logran sostener la vida de nuestras comunidades. Por ejemplo, recuerdo ahora la famosa expresión: "es la hora de los laicos" pero pareciera que el reloj se ha parado.

Mirar al Pueblo de Dios, es recordar que todos ingresamos a la Iglesia como laicos. El primer sacramento, el que sella para siempre nuestra identidad y del que tendríamos que estar siempre orgullosos es el del bautismo. Por él y con la unción del Espíritu Santo, (los fieles) quedan consagradas como casa espiritual y sacerdocio santo (LG 10) Nuestra primera y fundamental consagración hunde sus raíces en nuestro bautismo. A nadie han bautizado cura, ni obispo. Nos han bautizados laicos y es el signo indeleble que nunca nadie podrá eliminar. Nos hace bien recordar que la Iglesia no es una elite de los sacerdotes, de los consagrados, de los obispos, sino que todos formamos el Santo Pueblo fiel de Dios. Olvidarnos de esto acarrea varios riesgos y/o deformaciones en nuestra propia vivencia personal como comunitaria del ministerio que la Iglesia nos ha confiado. Somos, como bien lo señala el Concilio Vaticano II, el Pueblo de Dios, cuya identidad es la dignidad y la libertad de los hijos de Dios, en cuyos corazones habita el Espíritu Santo como en un templo (LG 9). El Santo Pueblo fiel de Dios está ungido con la gracia del Espíritu Santo, por tanto, a la hora de reflexionar, pensar, evaluar, discernir, debemos estar muy atentos a esta unción.

A su vez, debo sumar otro elemento que considero fruto de una mala vivencia de la eclesiología planteada por el Vaticano II. No podemos reflexionar el tema del laicado ignorando una de las deformaciones más fuertes que América Latina tiene que enfrentar - y a las que les pido una especial atención - el clericalismo. Esta actitud no sólo anula la personalidad de los cristianos, sino que tiene una tendencia a disminuir y desvalorizar la gracia bautismal que el Espíritu Santo puso en el corazón de nuestra gente. El clericalismo lleva a la funcionalización del laicado; tratándolo como "mandaderos", coarta las distintas iniciativas, esfuerzos y hasta me animo a decir, osadías necesarios para poder llevar la Buena Nueva del Evangelio a todos los ámbitos del quehacer social y especialmente político. El clericalismo lejos de impulsar los distintos aportes, propuestas, poco a poco va apagando el fuego profético que la Iglesia toda está llamada a testimoniar en el corazón de sus pueblos. El clericalismo se olvida que la visibilidad y la sacramentalidad de la Iglesia pertenece a todo el Pueblo de Dios (cfr. LG 9-14) Y no solo a unos pocos elegidos e iluminados.

Hay un fenómeno muy interesante que se ha producido en nuestra América Latina y me animo a decir, creo que es de los pocos espacios donde el pueblo de Dios fue soberano de la influencia del clericalismo: me refiero a la pastoral popular. Ha sido de los pocos espacios donde el pueblo (incluyendo a sus pastores) y el Espíritu Santo se han podido encontrar sin el clericalismo que busca controlar y frenar la unción de Dios sobre los suyos. Sabemos que la pastoral popular como bien lo ha escrito Pablo VI en la exhortación apostólica Evangelii nuntiandi, tiene ciertamente sus límites. Está expuesta frecuentemente a muchas deformaciones de la religión, pero prosigue, cuando está bien orientada, sobre todo mediante una pedagogía de evangelización, contiene muchos valores. Refleja una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer. Hace capaz de generosidad y sacrificio hasta el heroísmo, cuando se trata de manifestar la fe. Comporta un hondo sentido de los atributos profundos de Dios: la paternidad, la providencia, la presencia amorosa y constante. Engendra actitudes interiores que raramente pueden observarse en el mismo grado en quienes no poseen esa religiosidad: paciencia, sentido de la cruz en la vida cotidiana, desapego, aceptación de los demás, devoción. Teniendo en cuenta esos aspectos, la llamamos gustosamente "piedad popular", es decir, religión del pueblo, más bien que religiosidad ... Bien orientada, esta religiosidad popular puede ser cada vez más, para nuestras masas populares, un verdadero encuentro con Dios en Jesucristo. (EN 48) El Papa Pablo usa una expresión que considero es clave, la fe de nuestro pueblo, sus orientaciones, búsquedas, deseo, anhelos, cuando se logran escuchar y orientar nos terminan manifestando una genuina presencia del Espíritu. Confiemos en nuestro Pueblo, en su memoria y en su "olfato", confiemos que el Espíritu Santo actúa en y con ellos, y que este Espíritu no es solo "propiedad" de la jerarquía eclesial.

He tomado este ejemplo de la pastoral popular como clave hermenéutica que nos puede ayudar a comprender mejor la acción que se genera cuando el Santo Pueblo fiel de Dios reza y actúa. Una acción que no queda ligada a la esfera íntima de la persona sino por el contrario se transforma en cultura; una cultura popular evangelizada contiene valores de fe y de solidaridad que pueden provocar el desarrollo de una sociedad más justa y creyente, y posee una sabiduría peculiar que hay que saber reconocer con una mirada agradecida. (EG 68)

Entonces desde aquí podemos preguntarnos, ¿qué significa que los laicos estén trabajando en la vida pública?

Hoy en día muchas de nuestras ciudades se han convertidos en verdaderos lugares de supervivencia. Lugares donde la cultura del descarte parece haberse instalado y deja poco espacio para una aparente esperanza. Ahí encontramos a nuestros hermanos, inmersos en esas luchas, con sus familias, intentando no solo sobrevivir, sino que en medio de las contradicciones e injusticias, buscan al Señor y quieren testimoniar lo. ¿Qué significa para nosotros pastores que los laicos estén trabajando en la vida pública? Significa buscar la manera de poder alentar, acompañar y estimular todo los intentos, esfuerzos que ya hoy se hacen por mantener viva la esperanza y la fe en un mundo lleno de contradicciones especialmente para los más pobres, especialmente con los más pobres. Significa como pastores comprometernos en medio de nuestro pueblo y, con nuestro pueblo sostener la fe y su esperanza. Abriendo puertas, trabajando con ellos, soñando con ellos, reflexionando y especialmente rezando con ellos. Necesitamos reconocer la ciudad -y por lo tanto todos los espacios donde se desarrolla la vida de nuestra gente- desde una mirada contemplativa, una mirada de fe que descubra al Dios que habita en sus hogares, en sus calles, en sus plazas... Él vive entre los ciudadanos promoviendo la caridad, la fraternidad, el deseo del bien, de verdad, de justicia. Esa presencia no debe ser fabricada sino descubierta, develada. Dios no se oculta a aquellos que lo buscan con un corazón sincero. (EG 71) No es nunca el pastor el que le dice al laico lo que tiene que hacer o decir, ellos lo saben tanto o mejor que nosotros. No es el pastor el que tiene que determinar lo que tienen que decir en los distintos ámbitos los fieles. Como pastores, unidos a nuestro pueblo, nos hace bien preguntamos cómo estamos estimulando y promoviendo la caridad y la fraternidad, el deseo del bien, de la verdad y la justicia. Cómo hacemos para que la corrupción no anide en nuestros corazones.

Muchas veces hemos caído en la tentación de pensar que el laico comprometido es aquel que trabaja en las obras de la Iglesia y/o en las cosas de la parroquia o de la diócesis y poco hemos reflexionado como acompañar a un bautizado en su vida pública y cotidiana; cómo él, en su quehacer cotidiano, con las responsabilidades que tiene se compromete como cristiano en la vida pública. Sin darnos cuenta, hemos generado una elite laical creyendo que son laicos comprometidos solo aquellos que trabajan en cosas "de los curas" y hemos olvidado, descuidado al creyente que muchas veces quema su esperanza en la lucha cotidiana por vivir la fe. Estas son las situaciones que el clericalismo no puede ver, ya que está muy preocupado por dominar espacios más que por generar procesos. Por eso, debemos reconocer que el laico por su propia realidad, por su propia identidad, por estar inmerso en el corazón de la vida social, pública y política, por estar en medio de nuevas formas culturales que se gestan continuamente tiene exigencias de nuevas formas de organización y de celebración de la fe. ¡Los ritmos actuales son tan distintos (no digo mejor o peor) a los que se vivían 30 años atrás! Esto requiere imaginar espacios de oración y de comunión con características novedosas, más atractivas y significativas -especialmente-para los habitantes urbanos. (EG 73) Es obvio, y hasta imposible, pensar que nosotros como pastores tendríamos que tener el monopolio de las soluciones para los múltiples desafíos que la vida contemporánea nos presenta. Al contrario, tenemos que estar al lado de nuestra gente, acompañándolos en sus búsquedas y estimulando esta imaginación capaz de responder a la problemática actual. Y esto discerniendo con nuestra gente y nunca por nuestra gente o sin nuestra gente. Como diría San Ignacio, "según los lugares, tiempos y personas". Es decir, no uniformizando. No se pueden dar directivas generales para una organización del pueblo de Dios al interno de su vida pública. La inculturación es un proceso que los pastores estamos llamados a estimular alentado a la gente a vivir su fe en donde está y con quién está. La inculturación es aprender a descubrir cómo una determinada porción del pueblo de hoy, en el aquí y ahora de la historia, vive, celebra y anuncia su fe. Con la idiosincrasia particular y de acuerdo a los problemas que tiene que enfrentar, así como todos los motivos que tiene para celebrar. La inculturación es un trabajo de artesanos y no una fábrica de producción en serie de procesos que se dedicarían a "fabricar mundos o espacios cristianos".

Dos memorias se nos pide cuidar en nuestro pueblo. La memoria de Jesucristo y la memoria de nuestros antepasados. La fe, la hemos recibido, ha sido un regalo que nos ha llegado en muchos casos de las manos de nuestras madres, de nuestras abuelas. Ellas han sido, la memoria viva de Jesucristo en el seno de nuestros hogares. Fue en el silencio de la vida familiar, donde la mayoría de nosotros aprendió a rezar, a amar, a vivir la fe. Fue al in terno de una vida familiar, que después tomó forma de parroquia, colegio, comunidades que la fe fue llegando a nuestra vida y haciéndose carne. Ha sido también esa fe sencilla la que muchas veces nos ha acompañado en los distintos avatares del camino. Perder la memoria es desarraigarnos de donde venimos y por lo tanto, nos sabremos tampoco a donde vamos. Esto es clave, cuando desarraigamos a un laico de su fe, de la de sus orígenes; cuando lo desarraigamos del Santo Pueblo fiel de Dios, lo desarraigamos de su identidad bautismal y así le privamos la gracia del Espíritu Santo. Lo mismo nos pasa a nosotros, cuando nos desarraigamos como pastores de nuestro pueblo, nos perdemos.

Nuestro rol, nuestra alegría, la alegría del pastor está precisamente en ayudar y estimular, al igual que hicieron muchos antes que nosotros, sean las madres, las abuelas, los padres los verdaderos protagonistas de la historia. No por una concesión nuestra de buena voluntad, sino por propio derecho y estatuto. Los laicos son parte del Santo Pueblo fiel de Dios y por lo tanto, los protagonistas de la Iglesia y del mundo; a los que nosotros estamos llamados a servir y no de los cuales tenemos que servirnos.

En mi reciente viaje a la tierra de México tuve la oportunidad de estar a solas con la Madre, dejándome mirar por ella. En ese espacio de oración pude presentarle también mi corazón de hijo. En ese momento estuvieron también ustedes con sus comunidades. En ese momento de oración, le pedí a María que no dejara de sostener, como lo hizo con la primera comunidad, la fe de nuestro pueblo. Que la Virgen Santa interceda por ustedes, los cuide y acompañe siempre,

Vaticano, 19 de marzo de 2016

+Francisco




(RD/Ep)


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sábado, 23 de abril de 2016

Estos son los 10 sacerdotes que están haciendo lío en facebook y que quizá no conocías


Estos son los 10 sacerdotes que están haciendo lío en facebook y que quizá no conocías

http://catoliscopio.com/2016/04/21

Te presentamos Diez presbíteros que están haciendo lío en la red social de Facebook, actualizando cada día con mensajes de fe y evangelización por medio de los recursos digitales.

Padre Pedro Nuñez

El Padre Pedro F. Núñez, Sacerdote Católico de la Arquidiócesis de Nueva Orleáns, es uno de los más conocidos predicadores católicos en el mundo de habla hispana.

Padre Montijo

Sacerdote católico desde 2009, Doctor en Filosofía. De Sinaloa México, con tendencia a un lenguaje práctico para una Nueva Evangelización.

Padre Guillermo Serra, L.C.

Legionario de Cristo ordenado sacerdote en la casa de María, en el primer templo dedicado a Ella, en Santa María la Mayor de Roma.

P. Jorge Enrique Mújica, LC (Canek)

Coordinador de la sección española de la oficina de prensa del Centro de Estudios Superiores, en Roma, donde también ha sido profesor de estilo de ideas y retórica.

Padre Evaristo Sada L.C.

Sacerdote legionario de Cristo. Preside la cátedra de espiritualidad de la Universidad Anáhuac México norte.

Fray Nelsón

Docente de la Facultad de Teología en Universidad de Santo Tomás Colombia.

Padre Alberto Linero

El rockstar de la Iglesia en Colombia, con muchos seguidores por sus prédicas y reflexiones.

Padre Teodoro

El P. Dirk Kranz, también conocido como padre Teodoro en Colombia y el mundo hispanoparlante, ha ejercido ampliamente la pastoral de sanación física, interior e intergeneracional, y de liberación.

Padre Luis Zanzano

Fue ordenado Sacerdote en la Catedral de Tucumán el 23 de Marzo del 2012. El Padre Luis es graduado en Teología de  la Universidad Católica de Argentina, Magister en Liturgia  de la Sociedad Argentina de Liturgia.

Padre Emersón Velaysosa Fernández

De Lima Perú, su facebook lo dedica a la música católica, con reflexiones y recomendaciones.

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Circular 2016 / 7: Ayuda al pueblo de Ecuador afectados por el Sismo del pasado 16 de Abril. | ArquiMty

No. 7 / 2016
Carta - Circular
 
Asunto: Ayuda al pueblo de Ecuador afectados por el Sismo del pasado 16 de Abril.
 

A TODA LA IGLESIA QUE PEREGRINA EN MONTERREY: ¡PAZ Y BIEN!


Muy queridos Hermanos y Hermanas en el Señor:

Saludo a todos atentamente deseándoles gracia y bendición.

Como es de todos sabido por los medios de comunicación, el pasado 16 de Abril, sorprendió al pueblo de Ecuador un sismo, que ha provocado múltiples heridos y pérdidas humanas, éstas catástrofes nos muestran la fragilidad que tenemos ante los desastres naturales, sin embargo, son también oportunidades que tenemos de extender la mano a nuestros hermanos que sufren por esta causa, mostrando nuestra fraternidad y ayuda solidaria.

A través de esta circular, invito a nuestra Iglesia que peregrina en Monterrey, a unirnos para que ayudemos con generosidad a nuestros hermanos ecuatorianos, por medio de nuestra oración a Dios Padre misericordioso para que les fortalezca y salgan adelante; pero también a través del recurso económico destinando en la misas de precepto del Sábado 23 y Domingo 24 de Abril, una parte de la colecta dominical o realizando una segunda colecta al final de las misas, misma que el párroco deberá entregar a la Tesorería Diocesana.

Ponemos bajo la protección de nuestra Señora del Roble, Patrona de nuestra Arquidiócesis a nuestros hermanos de Ecuador.

Dado en la Sede del Arzobispado de Monterrey a los 22 días del mes de Abril del Año de la Misericordia 2016.

 
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Fernando Torres Fuentes
Secretario-Canciller
 
 

Curso-Taller para parroquias: "Dar razón de mi esperanza" | ArquiMty - Comunicado

23 de abril / 2016
Comunicado
 
Asunto: Curso-Taller para parroquias: "Dar razón de mi esperanza"
 

A TODOS LOS PÁRROCOS Y RECTORES DE TEMPLOS.

Muy queridos hermanos:

Les saludo muy atentamente deseándoles todo bien en Cristo Resucitado.

Por este medio los invito al taller para parroquias: "Dar razón de mi esperanza". Este tiene como objetivo ser una herramienta que sirva a los fieles para reforzar su identi-dad cristiana y eclesialidad católica, además de motivarlos a mantener la comunión querida por Cristo buscando el diálogo cristiano con aquellos que tienen otra cultura religiosa, dando razón de nuestra esperanza.

Este trabajo es coordinado por instructores del Departamento de Diálogo Interdiscipli-nar e Interreligioso y Cultura del Encuentro y Comunión (DEDIIRCEC) y alumnos del Instituto Arquidiocesano de Monterrey como un apostolado.

Apoyemos esta iniciativa que promueve, con fundamento bíblico y doctrinal, la cultura del diálogo, el encuentro y la comunión.

Para mayor información http://www.pluralidadyunidadmty.orghttp://www.pluralidadyunidadmty.org/; o escríbenos a: dediircec@arquidiócesismty.org,o al telefono 15420511.

Dado en la Sede del Arzobispado de Monterrey, a los veintidós días del mes de abril del Año de la Misericordia 2016

 
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Fernando Torres Fuentes
Secretario-Canciller
 
 

lunes, 18 de abril de 2016

"GRATITUD Y COMPROMISO CIUDADANO" | ArquiMty - Comunicado de prensa

18 de abril/ 2016
Comunicado de prensa
 
Asunto: "GRATITUD Y COMPROMISO CIUDADANO"
 

Ante el reciente nombramiento de Mons. Christophe Pierre, como Nuncio Apostólico en Estados Unidos, deseo expresar la gratitud de la Arquidiócesis de Monterrey, en comunión con toda la Iglesia de México, por su amable desempeño como Nuncio en nuestro país durante 9 años.

Su presencia nos ha permitido sentir muy de cerca el cariño que los Sumos Pontífices tienen por México. Agradecemos su disposición y generosidad en las visitas que realizó a nuestra Arquidiócesis y pedimos a Dios le bendiga en esta nueva encomienda para que su ministerio siga dando frutos para el bien de todos.

En otro orden de ideas, deseo hacer un llamado urgente a nuestras autoridades para que se fortalezca la vigilancia en los planteles educativos, establecimientos comerciales y lugares públicos, ya que es alarmante el incremento de robos que se están cometiendo.

Sabemos que este es un trabajo en conjunto, por lo que convoco a todos los ciudadanos para que sumemos esfuerzos y hagamos las denuncias correspondientes, así como el procurar mantener nuestra casa con la seguridad que nos permita resguardar los bienes que se poseen y que, con esfuerzo y dedicación, se han adquirido para el hogar.

Considero que la creciente ola de robos se debe, entre otras cosas, a la búsqueda de un ingreso económico que ayude un poco a solventar el gasto en el hogar. Es obvio que esto nunca será un motivo aceptable para que se realicen este tipo de actos, pero sí es una llamada de atención para que en la sociedad se procuren suficientes espacios de trabajo.

Finalmente, hago una invitación para sumarnos en la ayuda económico a la Cruz Roja Mexicana. Sabemos los grandes esfuerzos que esta institución realiza para servir a la sociedad, y es justo que todos colaboremos con las acciones que realiza esta noble institución.

He pedido a todos los Sacerdotes de la Arquidiócesis para que, en la medida de lo posible, permitan a los colaboradores de la colecta anual estar en los atrios de nuestras Iglesias, solicitando el apoyo de los fieles.

 
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Juan José Martínez Segovia
Departamento de Comunicación
 
 

jueves, 7 de abril de 2016

El cristiano no basa su fe en videntes ni “cartas” de la Virgen, advierte Papa Francisco


El cristiano no basa su fe en videntes ni "cartas" de la Virgen, advierte Papa Francisco


Papa Francisco (imagen referencial) / Foto: ACI Prensa


VATICANO, 09 Jun. 15 / 10:52 am (ACI/EWTN Noticias).- Días después de señalar que la decisión sobre las apariciones de Medjugorje llegaría pronto, el Papa Francisco advirtió en la Misa de la Casa Santa Marta que andar pendiente de "videntes" para saber qué les dirá en "la carta que la Virgen les enviará a las cuatro de la tarde", no es parte de la identidad cristiana, sino que la diluye.

Durante la rueda de prensa que dio en su vuelo de regreso de Sarajevo, el Papa señaló que la comisión nombrada por Benedicto XVI para estudiar las supuestas apariciones marianas había hecho "un buen trabajo" después de cuatro años de investigaciones y que se está en la etapa de toma de decisiones.

En ese sentido, durante la Misa celebrada este martes en la Casa Santa Marta, Francisco advirtió a los fieles que hay dos caminos que diluyen el testimonio cristiano. "Hay algunos que siempre necesitan novedades en la identidad cristiana y olvidan que han sido elegidos, ungidos", que "tienen la garantía del Espíritu" y que "buscan: ¿dónde están los videntes, qué nos dice hoy la carta que la Virgen les enviará a las cuatro de la tarde? – Por ejemplo ¿no? Y viven de esto. Ésta no es identidad cristiana. La  última palabra de Dios se llama 'Jesús' y nada más", señaló.

Para llegar a la identidad cristiana, explicó, Dios "nos ha hecho andar por un largo camino de historia", hasta que envió a su Hijo. "También nosotros tenemos que hacer un largo camino en nuestra vida, para que esta identidad cristiana sea fuerte", y de este modo podemos dar testimonio.

Indicó que es verdad que está el pecado, "y el pecado nos hace caer, pero tenemos la fuerza del Señor para levantarnos y seguir adelante con nuestra identidad. Diría que también el pecado es parte de nuestra identidad: somos pecadores, pero pecadores con la fe en Jesucristo".

"No es sólo una fe de conocimiento, no. Es una fe que es un don de Dios y que ha entrado en nosotros gracias a Dios. Es Dios mismo el que nos confirma en Cristo. Y nos ha ungido, el que nos ha marcado con su sello y ha puesto en nuestros corazones las primicias del Espíritu. Es Dios el que nos da este don de la identidad", añadió.

En ese sentido, alentó a "ser fieles a esta identidad cristiana y dejar que el Espíritu Santo, que es la garantía, la prenda en nuestro corazón, nos lleve adelante en la vida". Además reiteró que los cristianos no son personas que andan "detrás de una filosofía", sino que han sido ungidos y tienen la garantía del Espíritu.

"Es una bella identidad, que se ve en el testimonio. Por ello Jesús nos habla del testimonio como del lenguaje de nuestra identidad cristiana", dijo el Papa, subrayando que ello se verifica aun "cuando la misma identidad cristiana – puesto que somos pecadores – es tentada; las tentaciones llegan siempre", por lo que la identidad "puede debilitarse y perderse".

En ese sentido, advirtió que hay dos caminos peligrosos que debilitan la identidad cristiana.

"Primero, pasar del testimonio a las ideas, diluir el testimonio. 'Sí, soy cristiano… el cristianismo es esto, una bella idea. Yo le rezo a Dios…' Y así, del Cristo concreto, porque la identidad cristiana es concreta – lo leemos en la Bienaventuranzas; concreción que está también en Mateo 25: la identidad cristiana es concreta – pasamos a esta religión un poco blanda, con el aire y el camino de los gnósticos. Detrás está el escándalo. Esta identidad cristiana es escandalosa. Y la tentación es: 'No, no, sin escándalo'".

"La cruz es un escándalo", reiteró. Por ello, exhortó a no buscar a Dios "con esas espiritualidades cristianas un poco etéreas".

El otro camino, señaló, es la mundanidad. "Ampliar tanto la conciencia para que entre todo. 'Sí, somos cristianos, pero esto sí…' No sólo moralmente, sino también humanamente. La mundanidad es humana. Y así la sal pierde su sabor. Y vemos a comunidades cristianas, también a cristianos, que dicen que son cristianos, pero no pueden y no saben dar testimonio de Jesucristo. Y así la identidad retrocede, retrocede y se pierde".

"Este nominalismo mundano lo vemos todos los días. En la historia de salvación de Dios, con su paciencia de Padre, nos ha llevado de la ambigüedad a la certeza, a lo concreto de la encarnación y la muerte redentora de su Hijo. ¡Ésta es nuestra identidad!".

Francisco concluyó recordando que San Pablo se vanagloria de Jesús hecho hombre y muerto por obediencia, ésta es la identidad y allí está el testimonio. Es una gracia que debemos pedir al Señor: que siempre nos dé este regalo, este don de una identidad que no intenta adaptarse a las cosas, hasta perder su sabor de sal.

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sábado, 2 de abril de 2016

Mensaje de Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe a la Arquidiócesis de Monterrey | ArquiMty - Comunicado

2 de abril/ 2016
Comunicado
 
Asunto: Mensaje de Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe a la Arquidiócesis de Monterrey
 

A mi amada Arquidiócesis de Monterrey.

Deseando para Ustedes La Paz y La Fuerza de Cristo resucitado, les saludo y bendigo.

Como se ha publicado hoy 2 de abril de 2016, Nuestro Señor Jesucristo Pastor eterno, a través El Papa Francisco, su Vicario en la Tierra, me envía a la querida Diócesis de San Juan de los Lagos, en Jalisco, para servirle presidiéndola como Su VI Obispo.

Durante la Semana Santa recibí esta noticia, situación que me llevó a meditar de forma especial durante el triduo sacro este designio y pedir por todos.

Agradezco a Jesús Buen Pastor, la confianza a un servidor indigno sucesor de sus Apóstoles, para presidir a esta hermana Diócesis bendecida y engalanada por Nuestra Madre Santísima de San Juan de los Lagos, de nuestros mártires, hermanos de quienes nos alimentamos de su fiel y valiente testimonio, viviendo así nuestra comunión con los santos; y así mismo tantos hermanos sacerdotes, seglares, religiosas(os), llevando ahora la misión permanente.

Agradezco a todos su gran hermandad, su paciencia ante mis limitaciones, agradezco todo su cariño, oraciones, testimonios de evangelización, de amistad con Jesucristo y tantas bendiciones más.

Ustedes me han visto nacer y crecer humanamente y en la fe, me han acompañado y ayudado a madurar mi servicio a Dios; les pido perdón por mis fallas y faltas.

Recuerdo tantos momentos de fe y fraternidad en la Basílica de Guadalupe (mi parroquia), en el Seminario, en la parroquia Jesús Buen Pastor, en la Curia Arzobispal, tantos momentos de fe y solidaridad en la alegría como en el dolor (Santa Clara de Asís en Juárez, N.L.). y en tantas comunidades en las que ya como seminarista, sacerdote o como Obispo Auxiliar y Administrador estuve; son una Iglesia llena de virtudes y creativa en la misión.

Especialmente agradezco a los sacerdotes: su hermandad, el lugar que me dieron; aún cuando nos conocimos desde nuestro crecer en el seminario, me dieron un respeto y lugar como Obispo, gracias e igualmente perdón por las fallas cometidas por mis limitaciones, pidan por mí y hoy especialmente unidos en oración por el deceso de nuestro maestro Mons. Emigdio. Gracias a todos mis hermanos Obispos, siempre aprendo de Ustedes y siempre agradeceré su hermandad y sus detalles, por todos y por todo agradezco y bendigo infinitamente al Señor.

Soy hijo de esta Iglesia de Monterrey, dejo las raíces de donde nací pero llevo su fe y carismas, su educación, cultura de trabajo y de gran visión; esto es parte de la vida y misión de un Apóstol: Ir a donde El Maestro, Pastor Eterno indica; seguir las huellas de Jesús que hace 37 años me dijo: "Ven y Sígueme". Él es mi vida, seguirlo, aún con el costo de dejar: es un gran honor y felicidad.

Voy a la tierra de Nuestra queridísima Madre de San Juan de los Lagos: Ella ve la fe y cariño que le tenemos, (Monterrey es la diócesis que más parroquias y templos le tenemos como Patrona, muchos grupos frecuentemente van en peregrinación); ahora Su Hijo me envía a estar junto a Ella; desde que me informaron de este designio sentí el cobijo de su Manto, cumpliéndose el rezo de su jaculatoria: " Por tu limpia concepción y belleza sin igual, cúbrenos con tu manto, Madre mía de San Juan". Es mucha felicidad ir a una diócesis no solo hermosa en sus poblaciones, sus hermosos templos y tradiciones religiosas y culturales; sino también por el gran número y trabajo de sacerdotes y sus proyectos pastorales, todo es expresión de su gran fe y corazón que han gestado grandes personas en la historia.

Queridos hermanos, como Sucesor de los Apóstoles y en comunión con El Papa y el colegio episcopal me toca ir a otro lugar, somos la misma Iglesia, solo distintos lugares; siempre les diré: muchas gracias, Dios les bendiga; amo a mi gente, a mi tierra, siempre pediré ante nuestra Madre de San Juan por ustedes y espero verles en la también bendita diócesis de San Juan de Los Lagos.

Hoy daré gracias a Dios a las 6:00 p.m. en Basílica de N. Sra. de Guadalupe, donde pediré por todos y espero también me puedan acompañar en la Eucaristía de despedida de la Arquidiócesis, así como en la de mi inicio de ministerio como VI Obispo de San Juan de los Lago, fechas que daremos a conocer próximamente.

Fraternalmente mis oraciones y mi bendición:

"Instaurar todo en Cristo"

+ Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Obispo electo de La Diócesis de San Juan de los Lagos.

Cd. Metropolitana de N. Sra. de Monterrey N.L. México, abril 2 de 2016.
Año de la Misericordia

 
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Fernando Torres Fuentes
Secretario-Canciller
 
 

Elección de Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe como Obispo de la Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal. | ArquiMty - Comunicado

2 de abril/ 2016
Comunicado
 
Asunto: Elección de Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe como Obispo de la Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal.
 

A TODA LA IGLESIA QUE PEREGRINA EN MONTERREY: ¡PAZ Y BIEN!


Muy queridos hermanos y hermanas:

Les saludo muy atentamente deseándoles todo bien en el Señor Resucitado.

Con suma alegría, un servidor y los Obispo Auxiliares, queremos comunicarles que Su Santidad, el Papa Francisco, ha tenido a bien nombrar a Monseñor Jorge Alberto Cavazos Arizpe como Obispo de la Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal.

Esta noticia se ha dado a conocer el día de hoy en la Ciudad de Roma y a través de los distintos medios de comunicación ha llegado a todos.

El Obispo electo de San Juan de los Lagos, Monseñor Jorge Alberto nació en la ciudad de Monterrey, el 31 de Julio de 1962. Es hijo del Sr. Héctor Manuel Cavazos Gutiérrez y la Sra. Lidia Arizpe de Cavazos (+)

Fue ordenado sacerdote el día 31 de Enero de 1989 y nombrado por el Santo Padre Benedicto XVI, Obispo titular de Ísola y Auxiliar de Monterrey, el día 7 de Enero del 2009 y recibió la Ordenación Episcopal el 26 de Marzo del mismo año.

En nuestra Arquidiócesis ha desarrollado diversos ministerios a lo largo de sus 7 años de obispo Auxiliar:
. Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Monterrey del 7 de febrero al 5 de diciembre de 2012.
. Administrador Apostólico de la diócesis de Nuevo Laredo del 29 de Julio de 2015 al 13 de enero de 2016.

A nivel Provincia y Nacional:
. Encargado de seminarios
. Encargado de comisiones de clero.
. Miembro del consejo permanente de la CEM por la provincia de Monterrey del 2009 - 2016.
. Comisión Episcopal para la Universidad Pontificia de México: 2009- 2016.
. Responsable de la dimensión pastoral laboral 2012 -.
. Equipo Episcopal de la dimensión Justicia, paz, reconciliación, fe y política del 2014-.

Invitamos a todos los fieles y sacerdotes de esta Iglesia diocesana, a elevar nuestra acción de gracias a Dios nuestro Señor, que en su benevolencia, nos ha concedido por estos siete años a Monseñor Jorge A. Cavzos como Obispo Auxiliar de nuestra Arquidiócesis, y ahora como nuevo Obispo para la Diócesis de San Juan de los Lagos.

Felicitemos al nuevo Obispo Mons. Jorge A. Cavazos y pidamos al Señor para que le colme de sus bendiciones, lo llene de su fortaleza y le dé la inspiración siempre sabia para su ministerio episcopal en esta nueva etapa de su vida.

Que la Santísima Virgen María del Roble lo auxilie y proteja.

Dado en la Sede del Arzobispado de Monterrey, a los dos días del mes de Marzo del Año de la Misericordia 2016.

 
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Fernando Torres Fuentes
Secretario-Canciller