8 de noviembre/ 2015
Comunicado de prensa
Asunto: "VELEMOS POR LA SALUD INTEGRAL DE LAS PERSONAS"
El procurar la salud integral de las personas, es una de las principales tareas de todos los niveles de la sociedad, auxiliados particularmente por las instancias creadas para tal efecto. "El cuidado de la salud de los ciudadanos, requiere de la ayuda de las instituciones para lograr las condiciones de existencia que permiten crecer y llegar a la madurez" (Catecismo de la Iglesia 2288).
Los padres de familia, deben buscar con empeño el que no falte la adecuada atención médica a sus hijos, aunque no podemos olvidar que ésta sigue siendo una misión en la que muchas familias encuentran dificultades, debido a múltiples factores de organización en los que será necesaria una adecuada revisión que favorezca el que no falte a nadie el servicio médico correspondiente.
Los esfuerzos que se realizan en nuestro país, son grandes, pero todavía nos queda camino por recorrer para lograr la completa atención de todas las personas, sobre todo en las áreas más vulnerables.
En la búsqueda de esa salud integral de los miembros de la familia, se han presentando, recientemente, algunas peticiones que buscan la autorización para el uso de medicamentos cuyos ingredientes provienen de sustancias de uso prohibido.
A este respecto, el Catecismo de la Iglesia en el número 2291, nos dice: "El uso de la droga inflige muy graves daños a la salud y a la vida humana. Fuera de los casos en que se recurre a ello por prescripciones estrictamente terapéuticas, es una falta grave".
Por tal motivo, consideramos importante el no olvidar que se debe atender siempre el bien de la persona, siendo respetuosos de las leyes, mismas que deben velar por el perfeccionamiento integral de los ciudadanos.
Invito a todos los ciudadanos a no dejarse llevar por discusiones sin fundamento y que en verdad nos adentremos, por el bien de todos, al estudio y conocimiento de las consecuencias que conlleva el uso inadecuado de los estupefacientes.
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Juan José Martínez Segovia
Departamento de Comunicación
Comunicado de prensa
Asunto: "VELEMOS POR LA SALUD INTEGRAL DE LAS PERSONAS"
El procurar la salud integral de las personas, es una de las principales tareas de todos los niveles de la sociedad, auxiliados particularmente por las instancias creadas para tal efecto. "El cuidado de la salud de los ciudadanos, requiere de la ayuda de las instituciones para lograr las condiciones de existencia que permiten crecer y llegar a la madurez" (Catecismo de la Iglesia 2288).
Los padres de familia, deben buscar con empeño el que no falte la adecuada atención médica a sus hijos, aunque no podemos olvidar que ésta sigue siendo una misión en la que muchas familias encuentran dificultades, debido a múltiples factores de organización en los que será necesaria una adecuada revisión que favorezca el que no falte a nadie el servicio médico correspondiente.
Los esfuerzos que se realizan en nuestro país, son grandes, pero todavía nos queda camino por recorrer para lograr la completa atención de todas las personas, sobre todo en las áreas más vulnerables.
En la búsqueda de esa salud integral de los miembros de la familia, se han presentando, recientemente, algunas peticiones que buscan la autorización para el uso de medicamentos cuyos ingredientes provienen de sustancias de uso prohibido.
A este respecto, el Catecismo de la Iglesia en el número 2291, nos dice: "El uso de la droga inflige muy graves daños a la salud y a la vida humana. Fuera de los casos en que se recurre a ello por prescripciones estrictamente terapéuticas, es una falta grave".
Por tal motivo, consideramos importante el no olvidar que se debe atender siempre el bien de la persona, siendo respetuosos de las leyes, mismas que deben velar por el perfeccionamiento integral de los ciudadanos.
Invito a todos los ciudadanos a no dejarse llevar por discusiones sin fundamento y que en verdad nos adentremos, por el bien de todos, al estudio y conocimiento de las consecuencias que conlleva el uso inadecuado de los estupefacientes.
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Juan José Martínez Segovia
Departamento de Comunicación
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