Por todos lados se empieza a escuchar cada vez más la palabra “CRISIS”. A través de la tele y radio se nos transmiten mensajes que intentan decirnos que la causa de la crisis es externa, que en México no tenemos la culpa y que en todo caso es como un catarrito, pero que en realidad vamos muy bien… Sin embargo la vida cotidiana de la mayoría de las familias mexicanas nos muestra a un México rumbo al fracaso, en donde cada vez es más difícil comer, vestirse, estudiar, tener seguridad… Nos dice la Enseñanza Social de la Iglesia que “El salario justo es la principal clave de verificación si el sistema socio-económico vigente está funcionando justamente o no” (Cf. LE 19).Me parece que no sólo el Gobierno y la Iniciativa Privada tienen que ver con esta situación sino también la Iglesia. Por eso nos llena de alegría la propuesta de la MISIÓN PERMANENTE: “Asumimos el compromiso de una gran misión en todo el Continente… La Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres del Continente.” (AP 362) “Misión que debe llegar a todos, ser permanente y profunda.” (Mensaje Final de Aparecida) ¿Te gustaría participar?
Saludos...
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