sábado, 19 de marzo de 2011

Carta-Circular 2011-5, mensaje de cuaresma 2011

No. 5 / 2011
Carta - Circular
Asunto: Mensaje de Cuaresma 2011
Prot. No. 88/2011.

A TODA LA IGLESIA QUE PEREGRINA EN MONTERREY: ¡PAZ Y BIEN!
Muy queridos Hermanos y Hermanas en el Señor:

Con la celebración del miércoles de ceniza, el día 09 de Marzo, iniciamos, llenos de fe y esperanza, el tiempo litúrgico de la Cuaresma, un tiempo propicio para intensificar la oración, la penitencia y la práctica de la mortificación.

Me dirijo a Ustedes, hermanos y hermanas de esta Arquidiócesis de Monterrey, para exhortarlos a vivir, en el espíritu de comunión, este período cuaresmal con un corazón sincero y abierto a los caminos de la conversión y reconciliación con Dios y con nuestro prójimo.

Este itinerario espiritual de la Cuaresma, que nos prepara a revivir el gran misterio de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, nos da hoy la oportunidad, que siempre es gracia y don de Dios, para profundizar, en el camino de conversión.

El Papa Benedicto XVI, en su acostumbrado Mensaje cuaresmal, desea reflexionar especialmente, sobre Justicia y nos dice: "Me detengo, en primer lugar, en el significado de la palabra "justicia", que en el lenguaje común implica "dar a cada uno lo suyo". Sin embargo, esta clásica definición no aclara en realidad en qué consiste "lo suyo" que hay que asegurar a cada uno. Aquello de lo que el hombre tiene más necesidad no se le puede garantizar por ley. Para gozar de una existencia en plenitud, necesita algo más íntimo que se le puede conceder sólo gratuitamente: podríamos decir que el hombre vive del amor que sólo Dios, que lo ha creado a su imagen y semejanza, puede comunicarle.

La injusticia, fruto del mal, no tiene raíces exclusivamente externas; tiene su origen en el corazón humano, donde se encuentra el germen de una misteriosa convivencia con el mal. Abierto por naturaleza al libre flujo del compartir, siente dentro de sí una extraña fuerza de gravedad que lo lleva a replegarse en sí mismo, a imponerse por encima de los demás y contra ellos: es el egoísmo, consecuencia de la culpa original.

El anuncio cristiano responde positivamente a la sed de justicia del hombre, como afirma el Apóstol Pablo en la Carta a los Romanos: "Ahora, independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado... por la fe en Jesucristo, para todos los que creen, pues no hay diferencia alguna; todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús, a quien exhibió Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia (Rm 3,21-25)".

Por ello, en este contexto y siguiendo en sintonía con la Iglesia Universal desarrollaremos en nuestros "Ejercicios Espirituales"; Temas basados en la Exhortación Apostólica Postsinodal "Verbum Domini"; donde nos dice que la Palabra de Dios, ilumina, purifica y perfecciona la vida del ser humano.

También deseo recordar, que de acuerdo con el Código de Derecho Canónico, la Conferencia del Episcopado Mexicano, ha establecido para los católicos de México, las siguientes normas para la disciplina penitencial:

- El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, se observará el ayuno y la abstinencia de carne.
- La ley de la abstinencia (de carne) obliga a los que han cumplido 14 años. La del ayuno a todos los mayores de 18 años, hasta los 59 años cumplidos.
- La abstinencia de carne, excepto el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, puede cambiarse por otras obras buenas, tales como: alguna obra especial de caridad, una obra especial de piedad; por algún sacrificio voluntario significativo.

Pidamos a Dios, dador de todo bien, que nos bendiga abundantemente en este itinerario cuaresmal que nos conduce a la feliz Pascua de Resurrección.

Dado en la Sede del Arzobispado de Monterrey, a los 10 días del mes de Febrero del Año del Señor 2011.

Atentamente:

+ J. Francisco Card. Robles Ortega
Arzobispo de Monterrey
Pbro. Alfonso G. Miranda Guardiola
Secretario - Canciller